Hoy quiero enseñaros mi último trabajo terminado, que me produce un especial orgullo no sólo por su acabado final sino por la persona tan especial para la que fue hecho: la princesita que es la niña de mis ojos, mi sobrina Alba.
Recuerdo que el primer jerseicito de bebé que hice fue para ella, hace ya 8 años!!! Aunque por aquel entonces yo no sabía calcetar demasiado, me hacía mucha ilusión poder regalarle algo hecho con mis propias manos que el día de mañana pudiera guardar con cariño, así que le tejí un jersey blanco con una estrella de hielo rosa en el centro del pecho. Desde luego, no era ninguna virguería pero me hizo muy feliz cuando por fin Alba vino al mundo y se lo pude ver puesto.
La chaqueta que podéis ver en la foto se la hice hace un mes para una boda a la que fue. Le ha quedado preciosa, y el tono dorado hace que resalte aún más el vestido tan bonito que llevaba, aunque claro... con lo linda que es ella, todo le queda genial!! La chaqueta en sí es muy sencilla: está hecha toda a punto musgo y rematada con un pasacintas y una puntilla de ganchillo. El lazo beige permite fruncirla un poquito y que se adapte mejor al contorno del cuerpo. Como digo siempre: a veces cuanto más sencillo, más bonito.
